martes, 3 de febrero de 2015

Semana No. 4 ANÁLISIS DE TEXTOS PREHISPÁNICOS

LA LITERATURA PREHISPÁNICA

 
"Por mucho que llore yo,
por mucho que yo me aflija,         
por mucho que lo ansíe mi corazón.
¿no habré de ir acaso al reino del Misterio?
En la tierra dicen los corazones:                                        (POEMA NAHUALT)
!Ojalá que no fuéramos mortales, oh príncipes !
¿Dónde está la región en que no hay muerte?
¿No habré de ir allá yo?
¿Vive acaso mi madre allá en la Región del Misterio?
Mi corazón trepida...!no he de perecer...
me siento angustiado! "                                                                

 

"Toda luna, todo año, todo día, todo viento,
camina y pasa también.
Toda sangre llega al lugar de su quietud,
como llega a su poder y a su trono".                   (POEMA MAYA)        
                                                          

"¿Qué nube puede ser aquella nube                                                                               qué oscuridad se aproxima?
Será tal vez el llanto de mi madre
que viene en lluvia convertido.

 El Sol alumbra a todos,
  menos a mí.
  No falta dicha para nadie;
  mas para mí sólo hay dolor.

  Porque no pude conocerla
  lloré más harto que la fuente,
  y porque no hubo quien me asista
                         mis propias lágrimas bebí."               ( POEMA INCA )

                                                                      
"Vinimos recorriendo los parajes
en donde abunda la fruta chica.
Son aquellos los parajes, !oh!
los que siempre recorremos.
Es por tales parajes que siempre me conduce,
es por los parajes en donde abunda
la fruta chica, que me conduce.
 
Vamos, pues, sin rumbo, dice el pájaro;
mientras va atardeciendo, pues, dice el pájaro;
de tardecita-cita, dice el pájaro,
vamos sin rumbo-rumbo, dice el pájaro".     (POEMA GUARANÍ )


1. Busque en el diccionario las palabras subrayadas de los cuatro poemas anteriores.

2. En cada poema identifique las características de la literatura indígena.

3. Titule los poemas.

4¿Cuál cree que es el tema  principal que trata cada uno?

5. ¿Qué diferencias encuentra entre los poemas anteriores y los poemas actuales contemporáneos? 

6. Según el contenido del poema náhuatl, la región del misterio puede significar?
a. Una región más allá de los límites territoriales de esa cultura.
b. Algo parecido al cielo.
c. La vida.
d. La muerte

WIRACOCHA

Poderoso Wiracocha
dios, origen del Universo,
creador de todo,
oro que ardes tan solo                                           
entre la noche del corazón.                                   
          
Que la alegría de tus ojos                                  
venga en el alba
que el calor de tu aliento
venga en el viento.                                                  

Que tu mano magnánima

siempre se extienda
y que tu sempiterna voluntad
sea la única que florezca.
     (Poema Quechua)

Uno de los dioses principales de los  incas era Wiracocha. ¿Qué poderes  y características
se le atribuían a este dios?

¿A DÓNDE IREMOS...?

¿A dónde iremos
donde la muerte no existe?
Mas ¿por eso viviré llorando?
Que tu corazón se enderece.
Aquí nadie vivirá para siempre.
Aun los príncipes a morir vinieron.
Hay incineramiento de gente.
Que tu corazón se enderece.
Aquí nadie vivirá para siempre.
                 Nezahualcóyotl

1. ¿Cuál es el tema del poema anterior?
2. ¿Cuál es la actitud del poeta ante la muerte?
3. ¿Qué quiere decir el poeta con la expresión Que tu corazón se enderece?


CHILAM BALAM DE CHUMAYEL
LIBRO DE LAS PROFECÍAS
                                                                                    
Estas palabras compuestas aquí son para ser dichas al oído de los que no tienen padre y de los que no tienen casa.2 Estas palabras deben ser escondidas, como se esconde la Joya de la Piedra Preciosa.
Son las que dicen que vendrán a entrar el cristianismo, a Tancáh de Mayapán y a Chichén Itzá, y será arrollado Suhuyuá, y será arrollado el Itzá. Despertará la tierra por el oriente, por el norte, por el poniente y por el sur.
Venido de la boca de Dios es, y lo manifiestan cinco sacerdotes. Sacerdotes Adoradores, llegados a la presencia de Dios. Ellos profetizaron la carga de la amargura para cuando venga a entrar el cristianismo.

He aquí sus nombres escritos:
Chilam-Balam, Gran Sacerdote.
Napuc-tun, Gran Sacerdote.
Nahau-Pech, Gran Sacerdote.
Ah Kuil-Chel, Gran Sacerdote.
Natzin-yabun-chan, Gran Sacerdote.

Estos Hombres de Dios, doblando su espalda sobre la tierra virgen,3manifestaron la carga de las penas, en presencia de Dios Nuestro Padre, para cuando venga a entrar el cristianismo. Vómitos de sangre, pestes, sequías, años de langosta, viruelas, la carga de la miseria, el pleito del diablo. En el cielo habrá círculos blancos y arderá la tierra, dentro delTres Ahau Katún y el Uno Ahau Katún y los tres katunes malos.

Así fue escrito por el Profeta y Evangelista Balam, lo que vino de la boca del Señor del cielo y de la tierra.
 Y lo pusieron los sacerdotes en escritura sagrada, en el tiempo de los Grandes Soles, en Lahun Chablé.
 Dentro del cristianismo llegarán Saúl y don Antonio Martínez, para que los hijos de sus hijos reciban justicia. Y entonces despertará la tierra.
Así está escrito, por mandato del Gran Sacerdote y Profeta Chilam Balam, por el que habla. -Amén. -Jesús. 

1. ¿A qué profecías hace referencia el texto?



POPOL VUH (Fotocopias)

1. ¿Cómo y para qué los dioses poblaron la tierra?
2. ¿Cómo surgieron los animales? ¿Cuál fue su destino?
3. ¿Quiénes fueron Balam Quitzé, Balam Acab, Mahucutah e Iquí Balam?
4. ¿Por qué el Creador y el Formador no estaban a gusto con lo que les dijeron los hombres?
5. Completa el cuadro con tus conclusiones sobre los intentos realizados por los dioses para crear al hombre. 

CREACIÓN
RESULTADO
CONSECUENCIA
                                     

            No reconocen a los dioses...


               Hombres de madera












6. ¿Cuál es la importancia que tiene el maíz en la cosmovisión indígena de los mayas?




QUETZALCÓATL

En el hermoso país mejicano de Tulla gobernaba pacíficamente, como único soberano, Quetzalcoatl. Este dios tolteca, adorado por todos los habitantes, procedía de una comarca misteriosa, donde se forman las tempestades y las nubes, situada en el Oriente y que se llamaba Tlapallan. Pero Quetzalcoatl no se acordaba para nada de ella y, dichoso, vivía en Tulla, rodeado del amor de sus súbditos, sin pensar jamás en abandonar aquel delicioso país. Pero un día, trágico para él, descendió del cielo, deslizándose por un hilo de araña, un misterioso personaje llamado Tezcatlipoca, con ánimo de destronar a aquel soberano y reinar en el país. Pensando que por medio de algún hechizo podría deshacerse del Monarca, se transformó en un viejo hechicero, presentándose ante el Rey para venderle el licor de la inmortalidad.

El Soberano quiso tomarlo inmediatamente, y, ofreciéndoselo en una copa, apuró en el acto todo su contenido. Al momento quedó como loco; se apoderó de él una terrible obsesión de volver a su país oriental, y dominado por ella, se decidió a partir, pero no sin arrasar antes todo el país de Tulla, que él había embellecido con sus profundos conocimientos industriales y técnicos. Mandó destruir todos los palacios y bellas construcciones, talar los montes y deshacer jardines, llevándose con él todas las aves cantoras que alegraban con sus trinos el país.

Eligió algunos compañeros de viaje y partió con ellos, llegando hasta Quanlititlam, en el Anahuac; allí hizo escala y descansó toda la comitiva a la sombra de un corpulento y frondoso árbol. Pidió que le entregasen un espejo y quedó entristecido al verse envejecido profundamente, como resultado de haber bebido el licor de la inmortalidad. Terminado el descanso, se levantaron para seguir la marcha; pero antes, queriendo dejar un recuerdo a lo largo de su ruta, tiró varias piedras al árbol, que quedaron incrustadas en el tronco y en las ramas.

Continuó sus jornadas y llegó a una roca, donde se tumbó a descansar y sobre la que llevó su infortunio y la mala hora en que tomara aquel hechizo, causa de todos sus males. Al levantarse, vio que estaban grabadas sobre las rocas las huellas de su cuerpo y de sus lágrimas, y llamó a este lugar Temacpalce.

Siguió su ruta, y después de varias jornadas, llegó a la orilla de un caudaloso río que le cortaba el paso y era difícil atravesarlo. Quetzalcoatl construyó un puente de piedra, que llamó Tapanoaya, y allí encontró a tres hechiceros que tenían la pretensión de impedir su marcha, pero que no lo lograron, pidiéndole entonces que les enseñara las artes empleadas en la construcción de aquel puente, la metalurgia y el labrado de piedras. El Soberano se quitó todas las joyas y las arrojó a una fuente.

Por terrenos montañosos y por extensas llanuras continuó su viaje, dando nombre a todos los lugares por donde pasaba y dejando su largo camino marcado por diversos prodigios, tales como un juego de pelota, en cuyo centró marcó una raya, que era una profunda grieta en la tierra.
En su peregrinación hacia Oriente, llegó a Cholula, donde, complacido, se detuvo por espacio de veinte años. Instruyó a sus habitantes en todos sus conocimientos, como había enseñado antes a sus súbditos de Tulla. Allí creó un dilatado imperio colonial, que se extendía a lo largo de Tabasco, Campeche y Yucatán. Y en todas partes los habitantes le adoraban como al dios supremo y erigían en su honor monumentos y estatuas y la pirámide de Teocalli.
Pasados los veinte años de estancia en Cholula, continuó hacia su país, y llegó a la costa, en la provincia de Coatzalcoalco, lugar conocido por «la guarida de la serpiente». Allí, haciendo una balsa totalmente llena de serpientes, se embarcó en ella, con rumbo a su país, y desapareció a lo lejos, ignorándose su paradero. Antes de partir, envió a Cholula cuatro jóvenes que le habían acompañado desde esta ciudad y les encargó predijeran su vuelta al país en un tiempo futuro.
Por lo que los habitantes de Méjico, cuando llegó Hernán Cortés, le tomaban por Quetzalcoatl, que había vuelto.

EL CERRO DE SETETULE
Las antiguas razas indígenas de la región maravillosa del Darién, dejaron como recuerdo de sus luchas por la posesión de aquellas tierras privilegiadas, la rivalidad de los cunas y los chocoes, cuyos últimos descendientes aún sobreviven. De aquellas luchas mortales, en que se ambicionaba el exterminio del enemigo, fueron vencedores los cunas, descendientes del propio Sol. Los chocoes fueron obligados a abandonar sus tierras y sembrados y buscaron refugio en lugares propicios en donde rehacer su destino. Peregrinaron por bosques, montes y llanos, confiando siempre en la protección del dios Rien, que era su protector. Así llegaron a las orillas del bravío Yape, que lleva sus aguas por largos caminos, bordeando cordilleras y cortando por montes y mesetas.

En aquella acogedora ribera, los chocoes levantaron sus bohíos y labraron la tierra, después de limpiar los terrenos vírgenes cubiertos de vegetación. Sus pueblos llenaron de vida lugares antes selváticos, en que sólo las alimañas feroces habían gozado de sus paradisíacos encantos.

Al poco tiempo de estar establecida allí la tribu, nació una niña preciosa, que traía especiales dones de los dioses. Al principio, sólo se pudo apreciar su portentosa belleza: era un verdadero don de los dioses. Al verla, la luna brillaba más intensamente, las aves lanzaban al aire sus más vibrantes gorjeos, la brisa era más sutil y las flores exhalaban sus más penetrantes perfumes.
Al crecer, se dieron cuenta de otro don extraordinario que poseía. Podía mirar al Sol sin cerrar los ojos y conseguir de él cuanto le pidiera. Su alma pura sólo miraba al Sol para pedir algo para todos los suyos. Toda la tribu veía en la niña un hermoso tesoro, una incomparable recompensa a los dolores y desgracias sufridas antes de su nacimiento. Todo cuanto pidieron al Sol por su intercesión, fue justo y necesario y jamás la obligaron a pedir nada innoble, ni en contra de los derechos de otros pueblos, ni siquiera en contra de aquellos que les privaron de sus tierras y poblados, los cunas.

Llegó la muchacha a la adolescencia sin darse cuenta de su extraordinaria belleza. Fue una tarde, bañándose en el río, cuando vio su imagen retratada en las aguas y ella misma se admiró de tal prodigio. Su inocente serenidad se perturbó para siempre y dio paso a la inquietud y a la vanidad. Los suyos la llamaban Setetule, por la hermosura incomparable de su cuerpo. Desde entonces, ella vivió constantemente preocupada por su belleza y pasaba las horas junto al río, contemplando su figura reflejada en las aguas serenas.

Olvidó su poder de hacer el bien a las gentes y no se preocupó más del dolor ajeno. Su alma se volvió indiferente a todo, su corazón completamente insensible.

Su belleza se hizo famosa en todos los pueblos cercanos y lejanos. A contemplarla acudían de todos los lugares y los aspirantes a ser amados por Setetule eran incontables. Ella los despedía uno a uno, sumiéndoles en la mas desesperada locura. Su única y constante preocupación era el culto a su belleza.

Entre los que llegaron y fueron fascinados por la beldad chocoe, estaba Moli Suri, mago poderoso de la raza de los cunas. Ofreció a Setetule cuanto una mujer puede ambicionar. Le prometió traerle las plumas del quetzal y la flor del ambasarú. Ella dudó al oír tales promesas, porque sabía a lo que estaba expuesto quien fuera a buscar aquella extraña flor, que hacia olvidar todos los males. Su corazón, contra su voluntad, se inclinaba a amar a Moli Suri.

Al darse cuenta, quiso cortar, antes de nacer, aquella traicionera pasión. Y con los ojos negros encendidos en cólera, volvió la mirada al Sol, para pedirle que la librara de ella. Pero entonces, sus ojos, antes insensibles a los resplandores del Sol, tuvieron que cerrarse, incapaces de mantener en sus pupilas los rayos fulgurantes que la hacían verter lágrimas de dolor. Al abrir de nuevo sus ojos, vio delante a Moli Suri, que la observaba con irónica sonrisa.

Setetule comprendió que aquel hombre hechicero y poderoso había interpuesto su voluntad para que el dios Sol desoyera su ruego. Él era también un ser excepcional, dotado, como ella, de dones invisibles.
Moli Suri no le perdonaba su desvío. Y pidió para la hermosa e insensible beldad, el castigo que merecía por haber pretendido llevarlo a la desesperación y la locura en que todos los demás pretendientes habían sido hundidos.
Los dioses oyeron a Moli Suri. La soberbia y deslumbrante belleza tendría un suplicio eterno.
Y dijo el mago:
- Quedarás dormida profundamente hasta que los dioses cambien su voluntad.
Al oírle, Setetule cayó al suelo, sumida en un sopor indominable. Moli Suri la tomó en sus brazos y corrió sin descanso, atravesando bosques y ríos, hasta llegar a la sierra Talarcuna.
Allí dejó caer en tierra el cuerpo de la muchacha. Y en aquel instante, convertido en piedra, se irguió, entre las montañas, el cerro de Setetule. Moli Suri, con su gran poder, ocultó en su seno un tesoro de metales preciosos.
Los hombres, llevados por la ambición y la codicia, rompen el cerro cada día, año tras año, buscando los tesoros que oculta celosamente.
Todos ignoran que cada hendidura es una herida en el maravilloso cuerpo de Setetule, condenada a la interminable tortura de ver cómo destrozan su belleza, causante de la muerte de tantos enamorados.


 Responde:

1. Quetzalcóatl era el soberano de:
a. Teocalli
b. Yucatán
c. Cholula
d. Tulla

2. Del enunciado La soberbio y deslumbrante belleza tendrían un suplicio eterno, se puede inferir que para los dioses:
a. Setetule representa el amor ideal.
b. Setetule debía recibir una sanción ejemplarizante.
c. La belleza y la soberbia de Setetule no merecían castigo.
d. Setetule tenía poderes especiales y los había empleado para hacer el bien.

3. ¿Por qué Quetzalcóatl debió salir del país de Tulla?

4. ¿Cómo consideraban los hombres a Setetule? ¿Por qué?

5. ¿Por qué Moli Suri no cayó en la desesperación y en la locura frente a la belleza y el amor de Setetule?










CREACIÓN LITERARIA

Te propongo que escribas un relato con tu versión mítica sobre el origen del mundo y sus primeras criaturas. Para ello:

  •         Imagina un mundo nuevo creado de la nada por dos dioses de ideas enfrentadas.
  •            Responde preguntas como:
- ¿Cómo son estos dioses? ¿Qué poderes sobrenaturales tienen? ¿Cómo colabora cada uno de ellos con la creación?

- ¿Cómo es el lugar creado?

- ¿Cuántos intentos llevará a cabo estos dioses antes de conformar sus primeras criaturas? ¿Por qué fracasan?

- Qué cualidades tendrán los seres humanos definitivos? ¿De qué estarán hechos?

- ¿Qué anécdota o aventura protagonizarán estos primeros seres?

  •          Escribe un borrador profundizando y conectando las respuestas a las preguntas anteriores.
  •           Revisa el texto que escribiste y corrígelo todas las veces que lo consideres necesario.
  •           Verifica su coherencia y si son correctas la puntuación y la ortografía.
Cuando esté listo, pásalo en limpio y acompáñalo con un hermoso dibuje que represente ese nuevo mundo creado.